Sebastián, Jerónimo, Federico, Mauricio, Fabián, Ricardo y Edwin se
conocieron cuando cada uno de ellos experimentaba el deseo de
convertirse en artista integral. Un desfile benéfico en su natal Manizales, hizo que por azar del destino, estos estudiantes de música, se reunieran en la capital de la República Colombiana
para consolidar una banda improvisada que participaría como invitada al
evento. Lo que ellos no sabían era que la química y la unión de sus
capacidades harían de este "experimento" la consolidación de una
verdadera agrupación.
El siguiente paso, luego de darse cuenta que existía una interesante
conexión de sus voces con la forma de tocar los instrumentos, fue el de
constituirse en un grupo bajo el nombre El Reblujo. Para ello fueron ensayando y creando sus propias partituras
que con un gran esfuerzo desembocaron en un demo que más adelante sería
enviado a un bar de su ciudad natal. Allí pasó por varias manos, que
admiraban el talento y la esencia de sus composiciones. No pasó mucho
tiempo para que la canción llegara a una de las emisoras más importantes
de la zona, donde rotó por varias semanas y se ubicó entre los tres
temas más importantes del año